es bastante común y puede generar ansiedad, especialmente después de un día agotador. La falta de opciones claras en el refrigerador puede llevar a decisiones poco saludables, como pedir comida para llevar o cenar de manera poco equilibrada. Aquí hay algunas ideas y estrategias que pueden ayudarte a aliviar este estrés y mejorar la planificación de las comidas:
1. Planificación Semanal
- Menú Semanal: Dedica un tiempo a planificar las comidas de la semana. Esto te dará claridad sobre lo que necesitas comprar y cocinar.
- Recetas Sencillas: Elige recetas simples que no requieran mucho tiempo de preparación, lo que puede hacer que la cena sea más manejable.
2. Preparación de Comidas
- Meal Prep: Dedica un día a cocinar y preparar porciones de comidas para la semana. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también facilita el acceso a opciones saludables.
- Almacenamiento: Utiliza recipientes herméticos para almacenar las comidas ya preparadas. Puedes etiquetarlos con la fecha para asegurar frescura.
3. Ingredientes Versátiles
- Alimentos Básicos: Mantén en tu despensa y frigorífico ingredientes versátiles que se puedan usar en varias recetas, como arroz, legumbres, verduras congeladas y proteínas como pollo o tofu.
- Salsas y Condimentos: Ten a mano salsas y condimentos que puedan transformar un plato simple en algo delicioso.
4. Incluir a la Familia
- Participación Familiar: Involucra a los miembros de tu familia en la planificación y preparación de las comidas. Esto no solo reduce la carga, sino que también puede hacer que todos se sientan más interesados en las comidas.
- Turnos de Cocina: Establecer días específicos para que cada miembro de la familia cocine puede ser divertido y variar las comidas.
5. Opción de «Limpieza de Frigorífico»
- Cenas de Rescate: Establece un día a la semana para utilizar los ingredientes que quedan en el frigorífico. Esto no solo reduce el desperdicio de alimentos, sino que también puede llevar a combinaciones creativas.
¿Alguna vez has dicho las famosas palabras: «¿Qué hay para cenar?» o «No hay nada para comer» mientras miras en el frigorífico?
Decidir qué comer puede ser un factor estresante adicional al final de un largo día y puede empujarnos a salir a cenar nuevamente.
¿Y a quién no le gusta salir a comer? ¡Es fácil, agradable y no requiere limpieza! Sin embargo, cuando se trata de salir a comer con frecuencia y controlar nuestra salud, puede convertirse en un acto de equilibrio.
Según un estudio reciente del American Journal of Health Promotion, la frecuencia con la que se sale a comer se asocia con un mayor índice de masa corporal (IMC). El sobrepeso es un factor de riesgo de trastornos metabólicos, como presión arterial alta, colesterol alto y niveles altos de azúcar en sangre.
Probablemente no sea una sorpresa que la mayoría de los restaurantes sirvan porciones que duplican o incluso triplican la cantidad recomendada para una ración saludable. Entonces, duplica las calorías, grasas, azúcar y sodio. Un plato principal típico de un restaurante puede superar fácilmente las 1.000 calorías, incluidas las ensaladas.
¿Cómo se acumulan las calorías tan rápido cuando sales a comer? La mayoría de los restaurantes cocinan con exceso de aceites, mantequilla y salsas. Me gusta llamarlas «calorías escondidas», aquellas que no necesariamente se ven, pero que están ahí.
Dependiendo de sus objetivos específicos, ya sea que estén orientados a perder peso, mantener la pérdida de peso o reducir la presión arterial, el azúcar en la sangre o el colesterol, aquí hay cinco consejos para reducir las calorías y mejorar la elección de alimentos cuando sale a comer.
1. Haz tu investigación
Revisa el menú con antelación. La mayoría de las cadenas de restaurantes tendrán información nutricional disponible en línea. Esto le ayudará a guiar sus elecciones de comidas.
2. Personaliza tu pedido
Elija alimentos a la parrilla, al vapor, al horno o a la parrilla. Solicite que los alimentos se preparen sin mantequilla, aceite o salsa añadidos. Pide condimentos a un lado.
3. Cuida tus porciones
Comparta platos principales con un amigo o su cónyuge. Pide una caja para llevar cuando llegue tu comida y guarda la mitad para más tarde.
4. Evite las calorías líquidas
Para las bebidas, elija agua con gas, té helado sin azúcar o café descafeinado.
5. No llegues con demasiada hambre
Asegúrese de comer comidas y refrigerios equilibrados durante todo el día. A menudo
Tratar de «guardar» calorías para una comida puede resultar contraproducente y provocar que se coma en exceso.
Ultimas Entradas Publicadas

¿Cuál es el porcentaje de grasa corporal normal?

Spring Bounty: ¡7 beneficios de las frutas de primavera que no debes perderte!

¡El sol significa vida! ¡Lo único que tenemos que hacer es protegernos y disfrutar de todos sus beneficios!

Los mejores alimentos para mejorar la calidad de la piel

Evaluación corporal en 3D, tecnología moderna para una figura de ensueño

Zapatillas para correr: cómo encontrar el mejor ajuste

Mantenga sus pies felices durante el clima invernal

Tu guía para una resplandeciente belleza veraniega

La fase 6 introduce las legumbres en tu plan de alimentación
