Conciencia es simplemente un estado del ser en el que estás completamente concentrado en el presente y comprometido con la experiencia de cualquier cosa que estés haciendo en ese momento. Practicar la atención plena significa dejar de lado los pensamientos sobre el pasado (arrepentimientos, juicios, sentimientos de injusticia) y los pensamientos sobre el futuro (preocupaciones, ansiedad) y simplemente permitirse existir en el momento presente. Al practicar la atención plena durante las actividades diarias, puedes aprender a mantenerte concentrado, controlar los impulsos, gestionar las emociones difíciles y lograr una experiencia de vida verdaderamente enriquecida.
Aquí hay tres formas de introducir la atención plena en su vida diaria.
1. Conducción consciente
Conducir es tan habitual; Básicamente ponemos la llave en el encendido y luego desconectamos hasta llegar a nuestro destino. No sólo es peligroso, sino que además estamos perdiendo la oportunidad de disfrutar y enriquecer la experiencia de conducir, en lugar de limitarnos a hacerlo. La próxima vez que te subas al auto para tu viaje matutino, intenta recordar concentrarte en la experiencia. Sea consciente de su entorno, de lo que hacen otros conductores, del ritmo de la carretera, de los sonidos y de cómo se siente al acelerar y frenar. En lugar de dejar que tu mente corra hacia la oficina, acepta el acto de estar solo y tranquilo en tu vehículo. Piense en ello como «tiempo para mí» en lugar de «tiempo entre otras cosas».
2. Come conscientemente
Si bien los horarios ocupados a menudo dictan la necesidad de tomar un bocado y listo, esto puede contribuir a comer sin sentido, comer en exceso y otros hábitos poco saludables. Intenta comer al menos una comida al día de forma consciente. Prepara un plato de comida y siéntate tranquilamente a disfrutarla. Mire el plato, disfrute la vista y el olor de la comida y experimente la anticipación de tomar un bocado. Come despacio y deja de beber agua. Imagina que eres un crítico gastronómico que escribe una descripción del plato. ¿Cómo describirías los sabores? Si estás comiendo con amigos o familiares, tómate un momento para detenerte y comentar sobre las delicias de la comida y agradecer al chef. ¿Cuánto más placer obtendríamos de cada comida si nos tomáramos un poco más de tiempo para detenernos y abrazar el proceso de comer?
3. Comunicación consciente
La próxima vez que hables con un ser querido, deja tus dispositivos, apaga el televisor y préstale toda tu atención. Escuche lo que dice y repítalo para que sepa que ambos escucharon y están tratando de comprender. Observe su lenguaje corporal y tono, expresiones faciales y cómo se siente al compartir su espacio y energía. Utilice la conversación como una oportunidad para recordar por qué se preocupa por esta persona y por qué valora el tiempo que pasa con ella. Practicar una comunicación consciente lo convertirá en un socio más afectuoso, un padre más atento y un compañero de trabajo astuto, y comenzará a cosechar los beneficios de mejorar estas relaciones. ¿No quiere todo el mundo ser conocido como buen oyente? Deja que tu práctica de atención plena sea tu guía.
Escrito por Madeline Kilpatrick, MSW, LICSW
Madeline se especializa en terapia dialéctica conductual, que ayuda a los clientes a aprender nuevas habilidades para manejar emociones dolorosas y reducir los conflictos en las relaciones. La DBT se centra en cuatro áreas clave: atención plena, tolerancia a la angustia, regulación de las emociones y eficacia interpersonal. Estas habilidades mejoran la capacidad de un individuo para controlar los impulsos, tolerar emociones difíciles, cambiar patrones de comportamiento no saludables y fortalecer las relaciones al aumentar la empatía, el amor propio y la comunicación asertiva.
Madeline ha trabajado en el campo de la salud mental desde 2007. Ha trabajado en diversos entornos, incluidos los de salud mental comunitaria, psiquiatría para pacientes hospitalizados y con poblaciones encarceladas.