Si es como la mayoría de las personas, es posible que descubra que hay más elementos que nunca antes en su vida diaria que causan estrés. Vivimos en una era de la información en la que tenemos acceso constante a noticias, medios y comunicaciones actualizados. Esto a menudo nos deja con la sensación de que caminamos por la cuerda floja entre estar informados y estar completamente abrumados. Ya sean preocupaciones sobre geopolítica, el último informe sobre la pandemia o noticias de un ser querido que está pasando apuros, puede parecer difícil saber cómo absorber toda esta información que causa estrés y descubrir cómo procesarla.
¿Qué podemos hacer cuando nos damos cuenta de que el estrés que escapa a nuestro control se está apoderando de nuestro día y consumiendo nuestros pensamientos? Aquí hay algunos consejos a considerar:
1. Evalúe su estrés.
Encuentre un momento tranquilo para sentarse y tomar notas o hablar con una fuente confiable sobre cualquier cosa que esté causando estrés en su vida ahora. Identifique qué factores estresantes cree que puede cambiar bajo su control y cuáles siente que están fuera de su control. Si siente que un factor estresante está bajo su control, puede aplicar habilidades de resolución de problemas y toma de decisiones para aliviar el estrés. Si el estrés está fuera de su control, tome algunas de las siguientes medidas para mitigar el impacto del estrés sabiendo que no puede cambiarlo directamente.
2. Consumo moderado.
Muchos de nosotros pasamos la mayor parte del día conectados a nuestra computadora de escritorio, computadora portátil, teléfono, TV, radio, reloj, etc. de una manera que nos brinda acceso constante a información sobre los elementos de nuestras vidas que nos causan estrés. Para gestionar esto, considere establecer límites sobre la cantidad de acceso a información que aumenta su estrés. La idea podría ser ver/leer las noticias sólo una vez al día, por la mañana o por la noche. O tómate un descanso de las redes sociales durante la semana y consulta solo los fines de semana. O planifique visitar a un ser querido una vez al día o cada pocos días en lugar de hacerlo constantemente durante todo el día. Tome descansos para no consumir otra información que aumente su estrés, mientras se mantiene lo suficientemente actualizado como para sentirse seguro de que está al tanto de cualquier cambio en la situación cuando sea necesario.
3. Tómate el tiempo para preocuparte.
Tendemos a dejar de lado el estrés que no podemos controlar. Hacemos esto para poder vivir nuestros días de la manera más funcional posible, en lugar de dejar que el estrés nos abrume. Esto es especialmente importante para poder realizar el trabajo de forma eficaz, cuidar de nosotros mismos y de nuestras familias y atender las necesidades diarias.
Sin embargo, el problema surge cuando llegamos a un momento de calma, generalmente al final de la noche cuando intentamos dormir, donde el estrés ya no puede dejarse de lado y comienza a consumirnos con pensamientos de preocupación que corren, se expanden y se mantienen. despertemos. En lugar de sentirte abrumado por el estrés al final de la noche, programa un tiempo durante el día o la semana para ocuparte de cualquier cosa que te moleste. Siéntese con una taza de té y un diario o una grabadora y haga un mapa de todo lo que ha añadido estrés a su vida. No tienes que buscar soluciones a nada de esto, simplemente tómate el tiempo para absorberlo todo y pensar en todas las tensiones que parecen estar fuera de tu control y luego dejarlas a un lado y afrontar la siguiente parte del día, planificando Lidia con el estrés nuevamente durante el próximo momento de preocupación.
4. Obtenga su receta.
Cuando tenga estrés que esté fuera de su control, piense en el manejo del estrés como algo prescriptivo. Como en «Cuando tengo mayor estrés, esta es mi receta para curarlo». Tu receta para el estrés podría ser hacer ejercicio, dar un paseo o bañarte, meditar o relajarte muscular, hablar con un amigo, tomar una siesta, jugar con tu mascota, recibir un masaje o cualquier otra cosa que te ayude a relajarte y sentir que tu estrés ha desaparecido. volvió a un nivel manejable. Tómese el tiempo para aprender qué herramientas de manejo del estrés funcionan mejor para usted, de modo que esté listo para tomar su receta para el estrés cuando la necesite.
5. Habla de ello.
Si su nivel de estrés comienza a resultar abrumador, considere hablar con un profesional. Un terapeuta puede ayudarlo a comprender qué factores estresantes tiene control para cambiar y cuáles están fuera de su control, y puede ayudarlo a fortalecer su prescripción de manejo del estrés. Es posible que un terapeuta esté familiarizado con algunos de los factores estresantes a los que se enfrenta. Puede brindar apoyo empático o puede ser un observador externo útil. Para obtener más información sobre cómo comunicarse con un terapeuta, comuníquese con el Centro de Asesoramiento Médico PRO al (425) 376-3320.
6. Di buenas noches.
Siga el ejemplo del querido libro infantil Goodnight Moon y cree un ritual para dejar de lado el estrés durante el día y cerrar la casa por la noche. Imagínese cerrar puertas y contraventanas, acostarse a usted y a su familia y dejar todo el estrés del mundo fuera de casa hasta la mañana. Recuerde que hay muchas cosas que van bien en su vida con las que puede contar cuando el estrés se vuelve intenso. Descanse sabiendo que todos están seguros bajo su techo y que todo estará bien en la seguridad de su hogar. Recuerda que todo está bien, cerrado y tranquilo durante la noche y que el resto del mundo puede esperar hasta que estés listo para enfrentarlo nuevamente mañana.