Una pregunta común que surge a menudo es: «Si sigo una dieta saludable, ¿REALMENTE necesito suplementos adicionales?» La respuesta a esta pregunta es personal e individualizada. Por supuesto, no debes contar con complementos dietéticos para sustituir los alimentos saludables. Sin embargo, aquí hay algunas razones para considerar tomar suplementos.
Muchos estadounidenses tienen dietas deficientes en nutrientes.
Muchos de nosotros no comemos alimentos ricos en nutrientes como frutas frescas, verduras, nueces y cereales integrales. En lugar de eso, elegimos alimentos rápidos, fáciles y convenientes que a menudo están altamente procesados, tienen un alto contenido calórico y un bajo valor nutricional. Según una encuesta nacional de salud y nutrición, la mayoría de los estadounidenses no siguen una dieta saludable y consumen en promedio sólo 1 o 2 porciones de frutas y verduras al día.
Recuerde que las cantidades diarias recomendadas (CDR) se desarrollaron en la década de 1940.
Estas pretendían ser pautas generales y se formularon cuando la calidad de nuestros alimentos y suelo era muy diferente. Nuestra salud debe ser personalizada, no genérica.
Es posible que estas dosis diarias recomendadas de larga data no satisfagan adecuadamente las necesidades nutricionales de cada individuo, incluso después de muchos años.
Como ya hemos mencionado, la calidad de nuestra comida ha cambiado con el paso de los años.
En particular, la densidad nutricional de nuestros alimentos ha cambiado. A menos que tenga su propio jardín, la mayoría de nosotros consumimos productos cultivados comercialmente. La agricultura comercial masiva ha creado suelos deficientes en muchos micronutrientes esenciales. Si los nutrientes son deficientes en nuestro suelo, también lo serán en los alimentos que comemos. Además, a medida que se procesan más y más alimentos, el valor nutricional disminuye aún más. Esto a menudo resulta en alimentos con menos vitaminas, minerales y ácidos grasos saludables.
También necesitamos protección antioxidante.
Nuestros cuerpos están constantemente expuestos a un alto nivel de estrés oxidativo. El estrés oxidativo ocurre en nuestros cuerpos todo el tiempo y un estrés oxidativo crónicamente alto no es saludable. Este estrés oxidativo puede provenir de multitud de lugares, incluida la contaminación,
fumar, falta de ejercicio, estrés emocional, falta de sueño, dietas altas en azúcar y grasas no saludables, drogas ilegales y algunos medicamentos. La evidencia científica muestra que el estrés oxidativo elevado y crónico conduce a muchas enfermedades crónicas. Por lo tanto, una dieta (y un régimen de suplementos) rica en antioxidantes puede ser útil para combatir este ataque de oxidación a nuestro cuerpo.
Tenga en cuenta que, si bien los suplementos dietéticos pueden ayudar a mantener los niveles de nutrientes y proteger contra algunas enfermedades crónicas, NO son una solución completa. Un envejecimiento saludable requiere un estilo de vida saludable. Una dieta equilibrada y nutritiva, ejercicio, sueño adecuado, reducción del estrés y una suplementación adecuada pueden ayudar al cuerpo a funcionar mejor y mejorar la salud general.
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